Shoppers | 7 de cada 10 consumidores incluyeron un producto nuevo en su cesta el último año

El 30% de los ciudadanos incorpora ya nuevos hábitos de consumo como el 'brunch' o el 'afterwork', según datos de Aecoc presentados en Alimentaria.

7 de cada 10 consumidores incluyeron un producto nuevo en su cesta el último año
7 de cada 10 consumidores incluyeron un producto nuevo en su cesta el último año

El 56% de los consumidores tiene una actitud positiva ante la innovación. De hecho, el 71% ha incorporado un producto nuevo en su última cesta de la compra el pasado año, según un estudio realizado por Aecoc Shopperview en colaboración con Gelt.

Ahora bien, según indica Marta Munné, responsable del servicio de estudios Aecoc ShopperView, el precio sigue siendo un punto de fricción para el consumidor. El 59% de los españoles sólo compra productos nuevos si están de oferta o promoción y, el 67% no compra productos innovadores porque considera que suelen ser más caros.

Asimismo, el 34% de los encuestados cree que los productos nuevos aún no satisfacen sus necesidades, que son: una alimentación saludable a un precio asequible, que resuelvan necesidades reales, menos procesados, ingredientes más naturales y productos de calidad al mejor precio. Además, el consumidor pide a las empresas que sigan innovando en las principales tendencias del mercado: productos saludables (67%), productos naturales (34%) y bienestar personal (29%).

NUEVOS HÁBITOS DE CONSUMO

Por otra parte, según datos presentados por Aecoc en Alimentaria, el 64% de los consumidores ha mantenido o aumentado últimamente su frecuencia de consumo en bares y restaurantes, principalmente para pasar tiempo con sus seres queridos, porque tiene más renta disponible o para darse un capricho y disfrutar. Por otro lado, lo que más valora de los establecimientos es una buena relación calidad – precio (88%), un buen servicio (88%) y que el local sea acogedor (85%).

Uno de los datos destacados es que el 30% de los consumidores incluye nuevos momentos de consumo como el 'brunch' o el 'afterwork' y que, para el 43%, son importantes los aspectos llevados a cabo por las empresas para promover la sostenibilidad.

Los expertos indicaron que las tendencias que van a marcar el foodservice nacional son: la polarización del consumo, la búsqueda de experiencias, la omnicanalidad y el nuevo consumidor 'phygital', así como la innovación como palanca de diferenciación.

SOSTENIBILIDAD, UN VALOR ESENCIAL

En este marco, la Asociación presentó también las conclusiones de su tercer Informe de Sostenibilidad. El trabajo confirma que las empresas abordan el reto de la economía circular porque están comprometidas con el desarrollo sostenible y porque lo demanda el consumidor. Asimismo, destaca el hecho de que los compradores exigen sostenibilidad a las empresas y están especialmente concienciados por la reducción de los envases y el reciclaje, pero no a cualquier precio.

Por otro lado, el estudio refleja que la sostenibilidad está cada vez más integrada en la toma de decisiones de las empresas, que ya están empezando a implicar a sus proveedores y clientes. Las prioridades en materia de sostenibilidad de las empresas son la eficiencia energética, la economía circular y los proyectos sociales.

En este sentido, Aecoc destaca que su Plataforma de Innovación Abierta y Colaborativa (PIA), tiene el propósito de ayudar a los socios de la entidad a resolver sus retos de innovación, contribuyendo a mejorar el crecimiento y potenciando la innovación en los sectores de gran consumo, horeca y retail.

PIA presentó en Alimentaria su nuevo proyecto de innovación en sostenibilidad que consiste en sumar residuos y excedentes de varias compañías para revalorizarlos convirtiéndolos en biogás, bio-fertilizantes de alta calidad, bioestimulantes para la agricultura y grasas para biodiésel.

La iniciativa contempla la instalación de una planta biodigestora a base de larvas en Alcarràs (Lleida), englobado dentro del Biohub CAT, hub de bioeconomía circular que aspira a ser el más grande del sur de Europa. La planta tendrá capacidad para procesar y valorizar 40.000 toneladas anuales de digestado de metanización, obtenido de residuos y subproductos. Una vez procesados, se obtendrán fertilizantes orgánicos, tanto en formato sólido como líquido, bioestimulantes con aminoácidos para la agricultura y grasas para biodiésel e industria.

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