Son tiempos agitados para toda la cadena alimentaria. No sólo ha visto sus costes incrementados a causa de la inflación; su prestigio social ha disminuido y la administración pública rara vez cuenta con sus opiniones antes de implementar nuevas medidas y regulaciones.

Los representantes del sector reclaman, ante todo, diálogo para llegar a acuerdos que armonicen los objetivos medioambientales y la viabilidad económica.

"Llevamos cinco años sin que nos reciba el ministerio de Transición Ecológica. Se están promoviendo todas las leyes climáticas sin contar con el sector", denuncia Tomás Rojas, director financiero y de relaciones institucionales de Cooperativas Agroalimentarias, durante la jornada La evolución del precio de los alimentos: perspectivas desde la Administración y el sector agroalimentario organizada por Ramón y Cajal Abogados

"Sólo queremos dar nuestro opinión antes de que tomen las decisiones que tengan que tomar. El sector no está en contra de los objetivos medioambientales, sólo queremos que estos, con los que estamos de acuerdo, reúnan algunas condiciones. Primero, se debería fijar un calendario para llegar a estos objetivos. Segundo, se debería promover una financiación adecuada para llegar a ellos. Y tercero, deberíamos construir los medios para llegar a los objetivos que queremos alcanzar", ha explicado Rojas.

Las consecuencias de no escuchar al sector primario pueden ser catastróficas, advierte el director financiero. "Nuestros ganaderos y agricultores tienen una media de 61 años. Si no contamos con un relevo generacional, las explotaciones se abandonarán cada día más y dependeremos de terceros, lo que supone un peligro en un sector estratégico como este. Sin agricultores, será difícil tener alimentos de calidad, seguros y a precios razonables".

En relación con las medidas concretas que reclama el sector en las movilizaciones de estos últimos días, ha señalado tres principales: 1) cláusulas espejo a la importación, sobre todo en relación con el acuerdo comercial con Mercosur; 2) control de plagas en las fronteras; y 3) flexibilización de la Política Agraria Común (PAC) en cuestiones como la siembra directa, el pastoreo extensivo y las cubiertas vegetales.

"Existen problemas de gestión en las medidas de combate contra el cambio climático", señala Rojas.

"Cualquier problema de alimentación debe abordarse desde la perspectiva de la cadena alimentaria", reconoce José Miguel Herrero Velasco, director general de alimentación del Ministerio de Agricultura. 

Distribuidores y fabricantes se suman a las reivindicaciones

Desde las asociaciones que representan a distribuidores y fabricantes se ha vuelto a enfatizar el buen comportamiento de la cadena ante una inflación de costes que, en muchos casos, ha amortiguado con sus márgenes de beneficio.

"La cadena ha tenido un comportamiento absolutamente responsable", ha defendido Ignacio García Margazo, director general de Asedas.

"Quienes creen que hay una inflación de márgenes no saben leer una cuenta de explotación", ha señalado por su parte Mauricio García de Quevedo, director general de Fiab.

Herrero Velasco, único representante de la administración, tuvo que abandonar la reunión "por cuestiones de agenda" y nos privó de un enriquecedor debate acerca de la colaboración público-privada.