La cervecera holandesa Heineken registró en los nueve primeros meses de 2023 un beneficio neto de 1.924 millones de euros, lo que representa un descenso del 12,5% respecto del resultado contabilizado por la compañía en el mismo periodo de 2022 como consecuencia del impacto adverso de la salida de Rusia.
La compañía completó en agosto la venta de sus operaciones en Rusia al Grupo Arnest al precio de 1 euro, señalando entonces que anticipaba un impacto negativo de 300 millones de euros.
Los ingresos netos de la cervecera en los nueve primeros meses del año sumaron 27.040 millones de euros, el 4,7% más que en un año antes, a pesar de que el volumen comercializado disminuyó el 4,8%, hasta 207,4 millones de hectolitros.
El consejero delegado y presidente del consejo de administración, Dolf van den Brink, ha destacado una mejora gradual en el desempeño comercial, aunque algo más lenta que lo deseado por la multinacional.
Asimismo, el ejecutivo advirtió de que se aprecia "una desaceleración de la demanda de los consumidores en varios mercados que enfrentan condiciones macroeconómicas desafiantes".
