Hace tiempo que internet venía cuestionando la presencia del denominado aceite vegetal bromado (BVO) en los refrescos de Coca-Cola. Todo empezó con la campaña que hizo un adolescente de Mississippi para recoger firmas con las que presionar tanto a Coca-Cola como a Pepsi para que eliminaran este ingrediente.
La multinacional ha decidido mover ficha al respecto y va a eliminar de algunas de sus bebidas este estabilizador del sabor cuyo exceso de está asociado con pérdida de memoria, problemas dermatológicos y del sistema nervioso, informa El Mundo. Así, reemplazará el ingrediente con acetato isobutirato de sacarosa, muy utilizado desde hace una década en la industria de bebidas.
Por el momento, Coca-Cola dice haber retirado ya este componente de dos variedades de su bebida Powerade y hará lo mismo en los refrescos gaseosos de Fanta, además de otros productos cítricos comercializados en Estados Unidos.
En Europa y en Japón, el uso del aceite vegetal bromado está prohibido. Sin embargo, en Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica se permite en pequeñas cantidades en bebidas con sabor cítrico.