Aunque pueda tratarse de un hecho desconocido para la mayoría del gran público -pese a habernos cambiado la vida a todos-, este año se cumplirá medio siglo de uno de los momentos más disruptivos de la historia del retail.

Así lo explica en su cuenta de LinkedIn Laureano Turienzo, el mayor experto en retail en español: "Salvo el aire acondicionado y las escaleras mecánicas, nada ha sido realmente tan impactante como aquello para la experiencia de compra cotidiana en los últimos 50 años", asegura.

Turienzo hace referencia así a lo sucedido, en concreto, el 26 de junio de 1974, cuando Sharon Buchanan, una cajera del supermercado Troy, en Ohio, tuvo el honor de escanear un pack de 10 chicles Wrigley’s Juicy Fruit. "IBM estaba detrás de aquel prodigio. En ese instante, cambió la historia del retail, y nada de lo que ha venido después, incluso con la llegada de un mundo hipertecnológico, un mundo de omnicanalidades vertiginosas, realidades virtuales, pantallas táctiles y etcéteras digitales, ha supuesto ni mínimamente un cambio tan brutal y positivo en la experiencia de compra de los consumidores”, subraya.

En opinión del presidente de la Asociación Española del Retail y del Círculo Iberoamericano del Retail, "lo más que ha sucedido en el retail sucedió hace casi 50 años". Lo cual viene a demostrarnos que "seguimos en una etapa embrionaria de la experiencia de compra dentro de las tiendas físicas, buscando, y de vez en cuando encontrando cosas interesantes, pero la mayoría mueren rápidamente".

Mercadona, la pionera en España

Si se están preguntando qué enseña fue la pionera en introducir en España el avance revolucionario de las cajas con lectores escáner, les desvelamos que fue Mercadona. Así lo explica la profesora titular del Máster Marketing e Investigación de Mercados de la Universitat Jaume I, especializada en la distribución comercial, Teresa Vallet-Bellmunt: "Mercadona fue la pionera. El resto de supermercados aguardaron a ver qué pasaba. Para poder instalar estas cajas, tuvieron que negociar con sus proveedores y solo aceptaron aquellos cuyos productos llevaban el código de barras. Aunque ahora nos parezca mentira, la mayoría de los productos no tenían código de barras".

Cabe destacar que uno de los pasos más significativos en los primeros años de Mercadona fue precisamente la introducción del escáner de código de barras en el punto de venta; y con ello nos estamos remontando al año 1981. Este avance, revolucionario para todo el sector y que permitió a la empresa controlar el inventario y las ventas con más eficacia que nunca, fue solo un ejemplo del empeño de la familia Roig por adelantarse a la competencia y ofrecer a sus clientes una experiencia óptima.

No fue un hecho aislado. La innovación siempre ha sido fundamental para el éxito de Mercadona y la empresa valenciana ha sido líder en la implantación de tecnologías y procesos innovadores para mejorar la experiencia de compra de sus clientes. Desde entonces, la enseña que preside Juan Roig ha destinado importantes recursos a mantener una innovación continua en sus cajas, tanto para acelerar el proceso de pago y minimizar los tiempos de espera de los clientes como para incrementar las ventas.

Estas precisamente -velocidad y eficiencia- eran las principales ventajas del nuevo lector de código de barras que Mercadona empezó a testar en algunos centros de la cadena en 2007 y que en 2009 ya había sido instalado en todas las nuevas aperturas. El objetivo entonces de la cadena era extenderlo a la totalidad de la red en 2010, lo que supondría un desembolso de siete millones de euros.

El nuevo sistema permitía un ahorro de tiempo del 30% y estaba preparado para leer el código de barras de cualquier producto, independientemente de cuál fuera su posición, evitando con ello tener que rotar el artículo varias veces para encontrar el código y acelerando, por tanto, el proceso de cobro.

Mercadona también ha sido rápida en adoptar nuevas tecnologías para agilizar su logística y gestión de inventarios. La empresa adoptó la tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia), que le permite controlar sus existencias en tiempo real, optimizando así sus niveles de existencias, minimizando el despilfarro y garantizando que sus tiendas estén siempre bien surtidas con los artículos demandados por sus clientes.

Además, la enseña ha invertido mucho en crear tiendas modernas, llamativas y fáciles de usar que ofrezcan una experiencia de compra agradable. En este sentido, se han incorporado nuevas funciones, como las máquinas de autopago, que permiten a los clientes escanear y pagar sus artículos sin tener que pasar por el proceso tradicional de caja.