Non food | El síndrome posvacacional anima las ventas en perfumería

Las fragancias orientales y más dulces son las preferidas para el cambio de estación, según La Botica de los Perfumes.

El regreso de las vacaciones anima a comprar más perfumes
El regreso de las vacaciones anima a comprar más perfumes

La vuelta a la rutina diaria tras las vacaciones, lo que se conoce como síndrome posvacacional, tiene efectos también en el consumo. Concretamente, incrementa la compra de perfumes y cosmética, según un análisis de La Botica de los Perfumes.

El cambio de temperatura, por ejemplo, es uno de los factores que lleva a buscar nuevos productos acordes a las necesidades que demandan tanto la piel como el propio bienestar.

La venta de perfumes durante las primeras semanas de acoplamiento a la rutina basa su crecimiento en las fragancias orientales, señala esta firma. Se buscan aromas nuevos que reflejen la nueva estación, con preferencia por las vainillas y el iris.

Asimismo, se aprecia cierta tendencia a prolongar esos olores durante más horas, motivo por el que las fragancias más dulces son las estrellas de este cambio de estación al otoño.

Pero también la cosmética es otro de los apoyos que sirve para intentar dejar atrás la difícil vuelta tras las vacaciones. En este caso, la mujer suele buscar productos que cuiden de la piel preparándola para el otoño. Cremas hidratantes y nutritivas son algunos de ellos, pero también tratamientos antioxidantes para los efectos del sol, el frío y el viento en la piel y así evitar el envejecimiento prematuro.

La Botica de los Perfumes también señala que el crecimiento en la venta de perfumes online supone que no sólo se disfruta comprando en la tienda física para olvidar, sino que el comercio digital se consolida como una alternativa válida en la compra de productos de belleza.

Finalmente, destaca que el ‘beauty shopping’ como terapia posvacacional casi siempre suele hacerse en compañía y que el perfil de compradora obedece a mujeres jóvenes, de entre 25 y 40 años, madres y trabajadoras. Su compra media no supera los 100 euros y en su cesta no falta un perfume y una crema hidratante.

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