Con la Navidad llamando a nuestras puertas, empieza el desfile de consumidores ávidos por encontrar los mejores regalos y, los perfumes, son una alternativa por la que se decantan muchos de ellos. La llegada del frío incita a los compradores a adquirir más perfumes e incluso a cambiar de fragancia. Según un informe elaborado por los asesores de producto de La Botica de los Perfumes, la media de gasto en perfume en esta época es de 45 euros.
Las mujeres suelen comprar más cantidad de perfume que ellos, pero con la llegada de la Navidad, se iguala ligeramente y las fragancias se convierten en uno de los regalos estrella.
Las tendencias, en el caso de las féminas, varían en función del destino que se le quiera dar al perfume. Para el día a día, ellas se decantan por las fragancias con notas amaderadas con azahar y ciprés junto a acordes cítricos como la bergamota.
Para ir al trabajo prefieren las que llevan notas frutales como el kiwi y la sandía, mezcladas con flores como ciclamen o rosa, que lo hacen apropiado para su uso casi diario. Mientras que en ocasiones especiales triunfan las que tienen notas como el haba tonka, ya que aportan la sensualidad que el momento requiere. Otras notas afrutadas como frambuesa o fresa, mezcladas con ámbar, van a ofrecer ese plus de sensualidad. Los expertos recomiendan la almendra, si se quiere impresionar en una primera cita.
Para las cenas elegantes, de trabajo y con carácter formal, optan por perfumes que sean cálidos, como los que llevan fressía. También para la noche, los aromas florales intensos ayudan en situaciones algo menos protocolarias, así como los toques dulzones de cacao o vainilla.
Si hay una fragancia comodín, para poder utilizar casi en cualquier momento, es la que lleva notas de almendra. Y para el gimnasio también hay una propuesta: las fragancias con notas cítrica, con toques de lavanda o notas herbales.
ELLOS LAS PREFIEREN... EVOCADORAS
Por su parte, el hombre se decanta por las fragancias evocadoras con aromas del pasado. Notas como la resina, cítricas como el limón y otras como la bergamota sirven para momentos especiales a la caída de la tarde.
Para fragancias diarias, la frescura de la esencia de mandarina mezclada con la tibieza del cilantro y el pino aportan la elegancia que el día a día del trabajo requiere. Y para citas especiales, cenas íntimas y muy sensuales, triunfan los acordes embriagantes y maduros, con un toque exótico gracias a la maninka.
Finalmente, el hombre de gimnasio es propiedad de los cítricos y de fragancias frescas que aportan un aroma inmediato cargado de efectos relajantes como los que proporciona también el vetiver.
Los expertos ofrecen además algunos consejos para elegir los perfumes, como no oler más de tres seguidos; rocíar la fragancia por la parte interna de las muñecas, lo pliegues del cuello y detrás de las orejas; y no acercar el frasco a la nariz ya que se inhalará el alcohol que contiene. Se aprecia mucho mejor su aroma vaporizándolo sobre una tira de papel.
