Tecnología de cadena de bloques, blockchain, y un test bioquímico basado en técnicas de reacción en cadena de la polimerasa o PCR, permitirán garantizar a partir de marzo la trazabilidad de los mejillones gallegos de su captura a su venta.
Se trata de una iniciativa de la denominación de origen protegida Mejillón de Galicia que incluye a conserveras y productores de mejillón, así como a la multinacional japonesa de telecomunicaciones NTT.
El mejillón de Galicia es "susceptible de ser falsificado", afirmó a Efe un responsable del sector primario y acuicultura de NTT Data en España, Fernando Monzón, acerca del proyecto subvencionado por la Unión Europea y paralelo a otros dos de carácter piloto que se desarrollan en el continente.
PREVENCIÓN DEL FRAUDE
Luchar contra el fraude -principalmente, la falsificación del origen del mejillón- y beneficiar a los productores locales son los propósitos de esta iniciativa en la que participan conserveras como Nauterra (Conservas Calvo), Angulas Aguinaga o Jealsa.
Monzón indicó que la propuesta fue presentada hace un año como parte de la campaña 'de la granja a la mesa' de la Comisión Europea, que pretende recurrir a nuevas tecnologías "para asegurar la máxima calidad de datos en la alimentación, con el foco puesto en productos orgánicos y protegidos" como el mejillón de Galicia.
Se trata de poner la "tecnología al servicio del cliente final, para que pague por un producto de valor, y también al servicio de los productores que trabajan con responsabilidad", según Monzón.
UN MÉTODO GENÉTICO
La iniciativa comenzó meses atrás para aplicar la tecnología de cadena de bloques, como una estructura matemática que almacena datos de manera que no puedan falsificarse.
Se apoya en un proyecto anterior que permitió dar con un método genético, basado en las técnicas de PCR, para asegurar la trazabilidad y la procedencia geográfica de los mejillones.
Los test bioquímicos a los que "se somete el estómago del mejillón" permitió en Galicia desarrollar, en colaboración con investigadores universitarios, demostrar si los bivalvos "se han criado en aguas de esta comunidad autónoma o en otras zonas", afirmó Monzón.
"La diferencia es que, si se ha criado en Galicia, en el estómago tendrá una serie de bacterias y organismos propias de esas aguas y no de otras", añadió.
Sus promotores esperan tener listo el procedimiento en un mes para, posteriormente, iniciar las pruebas para demostrar la fiabilidad de ese sistema que, además de la trazabilidad, pretende incorporar un componente sobre coste medioambiental de productos que refleje la huella de carbono en todo el proceso.
BLOCKCHAIN Y ALIMENTACIÓN
La tecnología blockchain cada vez se aplica más en el sector alimentario para crear 'pasaportes digitales' que pueden cambiar la certificación alimentaria tal como la conocemos.
Estos pasaportes, que incluyen datos relevantes para las empresas y el consumidor final, ayudan a detectar pérdidas de valor a lo largo de la cadena, prevenir crisis sanitarias y mejorar la sostenibilidad de los procesos, según expertos en la materia.
Así, aparte de la seguridad alimentaria que proporciona el blockchain, aislando brotes de manera más rápida, esta tecnología ayuda a las empresas que pierden valor a lo largo de sus procesos productivos y tienen serios problemas a la hora de localizar en qué punto exacto se ha producido la pérdida.
