Nestlé ha registrado un beneficio neto atribuido de 4.100 millones de francos suizos (3.779 millones de euros) en el primer semestre del año, lo que supone un 9,2% menos respecto al mismo periodo de 2015, informa la multinacional suiza. Por el contrario, las ventas de la compañía crecieron un 3,5% en valor, hasta los 43.200 millones de francos (39.800 millones de euros).

El consejero delegado de Nestlé, Paul Bulcke, ha indicado al hilo de estas cifras que se hallan “en línea” con sus expectativas y se ha mostrado confiado en que los precios, que alcanzaron niveles mínimos en el primer semestre, "se recuperen algo en los próximos meses".

"Hemos incrementado nuestro margen bruto y nuestro resultado operacional gracias a la 'premiumización', a la permanente disciplina en los costes y a la tendencia favorable de los costes de las materias primas. Esto nos ha permitido mejorar significativamente nuestro cash flow libre", ha asegurado.

"En estos tiempos de rápidos cambios, seguimos concentrados en el crecimiento rentable, invirtiendo en innovación e I+D, apoyando a las marcas y al ámbito digital que nos permite dialogar con nuestros consumidores y responder a sus necesidades cambiantes", añade.

Por otra parte, el ejecutivo ha precisado que, a pesar de las dificultades de Nestlé en China, la compañía ha disfrutado de una evolución positiva en Estados Unidos, Europa, el Este de Asia y Latinoamérica, algo que espera que continuará en la segunda mitad de 2016.

Asimismo, la compañía helvétiva ha confirmado sus previsiones para este año, según las cuales su crecimiento orgánico será similar al del año pasado y habrá una mejora del rendimiento.