El lugar de trabajo se ha convertido en el sitio idóneo para reunirse con el cliente y así mostrar un entorno de trabajo atractivo y profesional. Y es que las oficinas están renaciendo como escaparate de las marcas de cara a sus clientes y trabajadores.

Así lo explica David Tirado, director comercial y de marketing del Grupo Moinsa, empresa especializada en soluciones integrales en los sectores de equipamiento comercial, oficinas e instalaciones logísticas. Según esta firma, en la actualidad no solo es importante presentarse como una empresa atractiva, sino también tener una sede u oficina que, con sólo visitarla, ‘hable’ de la marca, sus valores y filosofía.

Tanto es así, que la óptima distribución del mobiliario dentro de los espacios de trabajo es un reto fundamental y necesario para lograr un ambiente cómodo y agradable para empleados y clientes. A este respecto, la consultora inmobiliaria JLL ha publicado recientemente un estudio que revela que, junto con Belgrado, Madrid y Barcelona son las ciudades europeas más baratas para equipar las oficinas.

La mayoría de las empresas buscan ciertos elementos comunes en sus oficinas, como la sostenibilidad, la innovación y la comodidad, pero además ha de tener “elementos diferenciadores o distintivos que hablen de su marca”, apunta Tirado. Este aspecto puede influir mucho en la captación de nuevos clientes ya que, en una primera visita, la oficina es su carta de presentación.

Asimismo, este experto recuerda que, gracias a la remodelación de las oficinas o sedes, las empresas no solo consiguen aumentar la satisfacción del cliente en sus visitas, sino también el sentimiento de pertenencia de los propios empleados.