El Tribunal Supremo ha analizado este miércoles el ERE realizado en Panrico en noviembre de 2013, pero sin tomar una decisión en firme a la espera de que el pleno de la Sala IV vuelva a deliberar el próximo miércoles 13 de julio sobre el caso. La decisión del Supremo es muy esperada ya que la compra de Panrico por parte de la mexicana Bimbo depende de que este Expediente de Regulación de Empleo no sea considerado nulo, pues implicaría un importante aumento de los costes de la compañía.
Los trabajadores de Panrico han mostrado en los últimos días su preocupación por la resolución del TS, pues temen por sus puestos de trabajo. El ERE fue firmado por la mayoría de representantes de UGT y CC OO, pero más tarde la Federación Agroalimentaria de CC OO decidió impugnar ante la Audiencia Nacional dicho acuerdo. Pese al fracaso inicial, decidió luego recurrir la decisión ante el Tribunal Supremo.
En un comunicado, UGT ha trasladado la "enorme preocupación e incertidumbre de toda la plantilla" ante la resolución que pueda tomar el Supremo, pues está segura de que "de ella dependerá el presente y el futuro de todos los trabajadores" que conforman la empresa. "Cuando UGT firmó dicho ERE, solo firmó pensado en la continuidad de la compañía, pues a pesar de su dureza, todos conocíamos la situación de la empresa y estábamos convencidos de que de esta manera, los trabajadores/as tendríamos posibilidades de mantener el máximo número de puestos de trabajo", indica el sindicato.
La compra de Panrico por Bimbo está acordada por un precio aproximado de 190 millones de euros y ya ha recibido el visto bueno de las autoridades de Competencia de España y Portugal.
El ERE en Panrico de 2013 incluía inicialmente el despido de 745 trabajadores de los cerca de 4.000 que conformaban su plantilla.
"Hoy la compañía está en una situación bastante mejor que en el año 2013 y los trabajadores/as que ya no están y los que conformamos actualmente la plantilla hemos contribuido a ello con los muchísimos esfuerzos y sacrificios tanto nuestros como de nuestras familias realizados durante estos últimos tres años y que ahora puede culminar con la compra de Panrico por parte de un nuevo inversor industrial como es Bimbo", subrayan los trabajadores.
