El Grupo de Elaborados de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (Anice) espera que los efectos del Brexit para este sector "no sean especialmente negativos a medio plazo".

En este sentido, recuerda que Reino Unido es "netamente importador de alimentos y los productos españoles se han posicionado de forma positiva, gozando de una buena apreciación por parte de los consumidores británicos".

Según datos facilitados por Anice, el Reino Unido es el quinto país de destino de las exportaciones cárnicas españolas, que han registrado importantes crecimientos en los últimos años, tanto en embutidos curados y cocidos como en jamones y paletas curados.

Concretamente, en embutidos curados se vendieron al mercado británico 11.270 toneladas el pasado año, con un crecimiento acumulado del 67% desde 2011. En jamones curados, las exportaciones fueron de 3.578 toneladas, con una progresión exponencial desde las 404 toneladas vendidas en 2011. Por ello, consideran que estas buenas cifras "pueden verse resentidas por la nueva situación jurídico-comercial, la depreciación de la libra y el nuevo marco futuro de relaciones comerciales con las islas británicas".

El Grupo de Elaborados de Anice ha analizado igualmente la situación de los mercados del porcino. En 2015, España exportó 53.506 toneladas de embutidos curados (22% más), con Francia, Reino Unido, Bélgica, Alemania, Portugal y Países Bajos como principales clientes, y con crecimientos significativos en Chile, Estados Unidos o México. El sector cárnico español está consolidado como el cuarto sector industrial de España.

Asimismo, el grupo recogió la preocupación de los fabricantes españoles por la luz verde de la Unión Europea al etiquetado de origen de Francia para los productos elaborados, por entender que es "una ruptura del mercado interior comunitario y un ejemplo negativo que podría ser seguido por otros países".