Danone ha perdido optimismo con su negocio en España, tal y como demuestra su previsión de crecimiento en las ventas de este 2016, que ha revisado a la baja.

Dos son las razones que esgrime el fabricante francés para explicar su decisión: la evolución más débil de su marca de yogures Activia y las "agravadas condiciones del mercado" en nuestro país.

"A lo largo del año y en un entorno cada vez más volátil y complejo, Danone se ha centrado de forma consistente en la asignación disciplinada de recursos en apoyo de oportunidades estratégicas de crecimiento, evitando asignación tácticas a corto plazo", explica.

Danone preveía en un principio un rango de crecimiento de su facturación para este año que está a punto de terminar de entre el 3% y el 5%, pero ahora entiende que la subida de sus ventas es "ligeramente inferior al objetivo".

La empresa espera que la implementación de la nueva identidad de marca de Activia en Europa sea bien recibida por los consumidores. En todo caso, apunta que los planes de ejecución a nivel local "están siendo reelaborados" y los equipos han comenzado a ponerlos en marcha país a país.