La cadena valenciana Druni ha cerrado la operación de compra de perfumerías Gilgo, una enseña madrileña propiedad de la familia Gil Gómez fundada en 1986 y que tiene empleadas a 208 personas.

Gilgo, con una cifra de negocio de 25 millones de euros, ha registrado ventas constantes en los tres últimos ejercicios, informa valenciaplaza.com. En 2011 facturó 25,2 millones; 24,8 millones en 2012, e idéntica cifra en 2013. Sin embargo, sus beneficios se han reducido prácticamente a la mitad entre 2012 y 2013, pasando de 129.000 euros a 59.000 euros.

Por el momento, no han trascendido las cifras de la operación, pero todo apunta a la venta de la totalidad de las acciones por parte de la familia propietaria de la pequeña cadena madrileña.

En 2011 Druni, propiedad de la familia Casp, adquirió también las 15 tiendas en Barcelona de Perfumerías Atalaya por 3,76 millones de euros.
 

Druni desembarca en Madrid