La decisión de Carrefour de dejar de vender panga en sus tiendas ha provocado una oleada de reacciones. Es uno de los pescados más populares entre los españoles, aunque no tanto entre muchos expertos, que alertan sobre los posibles efectos nocivos que el panga de piscifactorías tiene sobre el medio ambiente y sobre la posibilidad de que llegue con contaminantes a las mesas de los consumidores, viendo las condiciones de algunas granjas acuícolas de Asia. La pregunta en el sector del gran consumo es evidente: ¿la decisión de Carrefour será seguida por sus competidores?

Prácticamente todas las cadenas de supermercados españolas cuentan con panga en su oferta, aunque sobre todo su presencia se limita a la sección de congelados. Fuentes del sector consultadas por GranConsumoTv aseguran que el panga que se vende en España es de calidad y cumple con todas las normativas impuestas por la Unión Europea. "La seguridad alimentaria está asegurada", afirman, pidiendo tranquilidad a los consumidores.

El gerente de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (Apromar), Javier Ojeda, ha hablado estos días tras el anuncio de Carrefour y ha pedido que la decisión de la cadena francesa no debe suscitar alarma sobre seguridad alimentaria, "ya que el pescado que se vende en la UE es seguro". No parece verlo igual, entre otros, la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), que ha dirigido una carta a los ministros de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, y de Sanidad, Dolors Montserrat, para que se prohíba de forma urgente el uso en los comedores escolares del panga.

Volvemos a la pregunta planteada al principio. Consultadas por GranConsumoTv, fuentes de Grupo Dia han señalado que el panga representa apenas el 1,6% del pescado congelado de la cadena. "Mientras haya demanda de los consumidores, se seguirá vendiendo porque Dia se adapta a las necesidades de los clientes", afirman mientras recuerdan que el panga que se vende es de calidad y a un precio competitivo, siguiendo todas las directrices sanitarias que están previstas.

Lidl, por su parte, confirma que vende panga congelada en sus tiendas desde 2015, certificada bajo el sello ASC. "Dicha certificación reconoce que toda la panga comercializada por la cadena de supermercados ha sido criada y producida de forma responsable, tanto en términos medioambientales como de impacto en las comunidades donde se desarrollan estas actividades", indican a GranConsumoTv fuentes de la compañía. Adicionalmente, la empresa exige a todos sus proveedores el cumplimiento de los principios de buenas prácticas que fomenta la Business Social Compliance Initiative (BSCI), a la que Lidl está adherida, así como el cumplimiento del código de buena conducta propio de la empresa. "Lidl promueve y respeta los principios de la pesca sostenible. Así, entre otras medidas, no vende especies sobreexplotadas o en peligro de extinción, una política que abarca todo su surtido de pescado: fresco, congelado, conservas y productos gourmet", concluyen.

La compañía líder de la distribución alimentaria en España, Mercadona, ha decidido guardar silencio sobre este asunto, igual que otros retailers del sector.

En España, el consumo de panga ha triunfado por encima de otros países europeos. Su bajo precio (gran ayuda en años de crisis) y presentar un pescado sin piel ni espinas siempre ha sido atractivo para los consumidores. En 2015 los españoles consumimos 50.000 toneladas de panga, según datos de la FAO. Casi todos los proveedores son de Asia, con Vietnam a la cabeza, seguido de Indonesia, Tailandia, Bangladesh y Birmania. Las importaciones españolas de panga procedente de Vietnam alcanzaron 23.179 toneladas en 2015 y un valor de 47,6 millones de euros, según datos del Mapama.