El Consejo de Administración de Metro Group ha puesto en marcha un proceso de división de la compañía en dos empresas independientes. Una de ellas estaría dedicada a la alimentación (con Metro, Makro y sus empresas asociadas), mientras que la otra se ocuparía de la electrónica de consumo y servicios (con Media-Saturn a la cabeza).

Ambas entidades tendrían de forma individualizada su propio stock, así como un perfil, administración y supervisión distintos.

El objetivo sería dar a cada una de las empresas su respectivo control sobre la gestión de sus estrategias corporativas y sus planes de expansión. Esto "incrementará aún más la experiencia del cliente, acelerará el crecimiento de las empresas, simplificará las estructuras y mejorará el tiempo de salida al mercado y la excelencia operativa", argumenta Metro Group.

De momento, esta idea de división es más una propuesta que una realidad, pues todavía está a la espera de la valoración de los máximos dirigentes de Metro Group. En caso de que las evaluaciones previstas demuestran ser positivas y los accionistas voten a favor de la separación, ésta se llevaría finalmente a cabo a mediados de 2017.

"En los últimos años, hemos revitalizado con éxito nuestros negocios principales, mientras que hemos reforzado considerablemente nuestro balance del grupo", dice Olaf Koch, CEO de Metro. "Tanto nuestro negocio alimentario como nuestro negocio de electrónica han mejorado comercialmente, están en el camino del éxito constante y estarán mejor equipados para un futuro de forma independiente", ha valorado.

En parte alimentaria estaría al frente el propio Olaf Koch, mientras que en la electrónica mandaría Pieter Haas, actual CEO de Media-Saturn y miembro del Consejo de Administración.