Muchos comentarios se han generado en redes sociales en relación al caso de dos empleadas de un supermercado de Mercadona en Jerez de la Frontera, despedidas el pasado mes de junio, al parecer, por comerse dos mini saladitos de 15 céntimos cada uno. Ante la decisión de la empresa, las dos mujeres decidieron acudir de manera periódica al establecimiento donde trabajaban para pedir su readmisión. No lo han conseguido, aunque la notoriedad del asunto en medios de comunicación e Internet ha hecho que Mercadona declarase el despido como "improcedente" y abonará la correspondiente indemnización.

La historia de las dos mujeres, llamadas Mari Ángeles y Patricia, ha sido contada por La voz del sur. Según han relatado al citado diario, al terminar una intensa jornada laboral el pasado 28 de mayo, decidieron al final de la misma comer un par de saladitos a punto de caducar. La coordinadora de la tienda vio la escena y las reunió en la oficina para llamarles la atención. "Empieza a decirnos que cuánto tiempo llevaríamos haciendo una cosa así y nos hace firmar un documento en el que se refleja que nos habíamos comido el mini saladito. Creíamos que era una simple acta disciplinaria, nada más", cuenta Mari Ángeles, que afirma que días después pagó los saladitos.

Lo que para ellas era una acción inocente, terminó en dos despidos disciplinarios el 6 de junio, sin derecho a indemnización tras más de 16 años en la empresa en el caso de Mari Ángeles y casi siete en el caso de Patricia.

La primera decidió entonces acudir al establecimiento de vez en cuando para pedir su readmisión y hacer público lo que considera un despido injusto. La segunda se animó a acompañarla poco después. Ambas son madres solteras y pidieron el apoyo del sindicato CNT, que no cuenta con representación en Mercadona, para dar a conocer el caso.

Tras publicarse la noticia este pasado lunes y tras la multitud de comentarios en Internet que ha provocado el caso, parece que Mercadona ha reconocido la improcedencia de los despidos y pagará a ambas exempleadas una indemnización. Mari Ángeles ha señalado, de hecho, que la empresa les ofrece la "carta blanca" para que su expediente laboral quede limpio. "Es que no había derecho a que por 15 céntimos nos dijeran que habíamos robado", sentencia.

En el artículo 33 (apartado C, punto 4) del convenio colectivo de Mercadona se señala como falta muy grave "el robo, hurto o malversación cometidos tanto a la empresa como a los/as compañeros/as de trabajo o a cualquier persona dentro o fuera de la empresa, sea cual fuere el importe". Además, apunta que "tendrá la misma consideración el consumo de cualquier producto sin haberlo abonado anteriormente". En el mismo documento aparece contemplado el despido como posible sanción para este tipo de faltas.

Fuentes de Mercadona consultadas por GranConsumoTv han señalado que la empresa "no comenta los despidos ni hace públicos los motivos por los que se han producido".