Karstadt sigue inmersa en graves problemas financieros y no hay dueño que encuentre la fórmula para revitalizar la centenaria cadena de grandes almacenes alemana. Una vez más, la empresa ha cambiado de manos y, en esta ocasión, lo ha hecho al simbólico precio de un euro.

El inversor austríaco René Benko, a través del grupo Signa, ha adquirido Karstadt al millonario inversor estadounidense-alemán Nicolas Berggruen, quien también pagó un euro por la cadena en 2010, informa Financial Times. Sin embargo, Berggruen no ha sido capaz de resolver la situación financiera de la compañía.

Signa ya adquirió en 2013 parte del negocio de Karstadt, concretamente las tiendas especializadas en material deportivo y las galerías KaDeWe de Berlín.

Karstadt es un negocio con 133 años de historia. Su fundación se retrotrae a 1881, cuando abrió su primera tienda en la localidad alemana de Weismar.