El gasto en alimentación en España en 2012 cayó el 1,3%, lastrado por el consumo extradoméstico (-4,1%), a pesar de que el intradoméstica sí repuntó levemente (0,2%). En total, son 100.678 millones de euros, de los que dos tercios corresponden a los hogares.

Según el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Miguel Arias Cañete, "si se analiza en profundidad lo que ocurre en los hogares, el gasto ha ralentizado su incremento respecto a años anteriores, presumiblemente por dos factores: la tendencia a la estabilización de la población; y la propia crisis, que hace que el consumidor realice una compra más racional, conteniendo el gasto”.

La base fundamental de la alimentación de los españoles son los productos frescos, con el 42,7% del volumen consumido y casi la mitad del presupuesto familiar, el 45,5%. Estos son datos del Anuario de la Alimentación en España 2012, que elabora Mercasa.

Según este informe, la mitad de la alimentación envasada se adquiere en supermercados y tiendas de descuento, con el 50,7% en concreto. Sin embargo, para la compra de productos frescos, se opta más por la tienda especializada (52,5%).

En cuanto a hábitos de compra, el consumidor dedica tres horas a la semana a la compra, el 10% más que al inicio de la crisis en 2008. El precio es para seis de cada diez el principal criterio a la hora de elegir un establecimiento. También es reseñable el grado de fidelización a las marcas, pues 3 de cada 4 siempre adquiere las mismas.