Las perspectivas de cara a esta Navidad para las grandes empresas de distribución son bastante halagüeñas, una tendencia que ya empezó a notarse también en el mismo periodo de 2013. De hecho, algunas compañías han adelantado sus líneas estratégicas para esta campaña, entre las que figuran la mejora en las condiciones de financiación al consumo, el refuerzo de las plantillas para atender los picos de consumo o el dinamismo que se espera en los canales de venta por Internet.

A todo esto ha contribuido, según Anged, la recuperación en el empleo, que tiene impacto sobre la confianza y sobre el consumo, como ya se ha visto en los últimos meses. De hecho, los indicadores de confianza han vuelto a niveles previos a la crisis, mientras que el consumo total ha avanzado a mayor ritmo que el PIB.

Las rebajas fiscales que entran en vigor en enero de 2015, sobre todo del IRPF, es otro factor a tener en cuenta, dado que podría producirse un adelanto de las compras, principalmente, de bienes duraderos.

Según Randstad, las fiestas navideñas (que concentran el 20% de las ventas anuales del sector minorista) motivan la generación de empleo en el comercio, la distribución, la hostelería, el turismo o la restauración. En este ejercicio, la agencia de colocación cifra en 641.000 los contratos entre noviembre y enero, el mejor dato en los últimos siete años.
 

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