El Tour de Francia, la carrera ciclista más importante del mundo, cuenta cada año con múltiples patrocinadores y para este 2016 tiene uno que ha generado gran polémica: los vinos chilenos Bicicleta.

El nombre de la marca del grupo Cono Sur viene perfecto para representar una carrera como el Tour de Francia y por ello ha sido escogida para formar parte de la competición. Sin embargo, la decisión no ha sentado bien al sector vinícola francés, que se siente menospreciado en su propio país y en una carrera de repercusión mundial, ideal para publicitar en el extranjero el gran vino galo.

"Nos sentimos humillados. El vino es sagrado y tenemos prestigiosos vinos en Francia. El Tour es parte de nuestro patrimonio cultural y deportivo, es un escaparate donde el vino debe estar incluido. Es intolerable. El vino oficial del Tour de Francia debe ser francés", dice el sindicato de bodegueros de Aude (sur de Francia), que incluso anima a boicotear la carrera y parar etapas.

La línea de vinos Bicicleta tiene once cepas diferentes y, según subraya Cono Sur, "destacan por la expresividad de su fruta y por ser un buen ejemplo de innovación, estilo y creatividad". En su página web, Cono Sur señala que "la bicicleta se ha transformado en un ícono que representa un homenaje a sus trabajadores, al compromiso de la empresa con el desarrollo de una viticultura de excelencia y respeto por el medioambiente".

Cono Sur, filial de la Viña Concha y Toro, fue fundada en 1993. Su nombre hace referencia a sus orígenes geográficos, a vinos que provienen del Cono Sur de América en cuyo extremo occidental se encuentran Chile y sus privilegiados valles vitivinícolas.