Los españoles cada vez consumimos más sopas, cremas, caldos y gazpachos. Así, su facturación aumentó el 5,1%, hasta los 294 millones de euros, a fecha del 22 de febrero de 2015, respecto al mismo periodo del año anterior (279 millones), según los datos aportados por un estudio de la consultora IRI. La misma pauta sigue su volumen de ventas que creció el 2,1%, desde los 2013 millones de litros, hasta los 207 millones.

Por productos, la sopa liquida sigue siendo la más demandada entre los españoles y la que más ingresos aporta a la categoría. Especialmente, la liquida ambiente es la favorita de los consumidores, supone el 55,7% de los ingresos y el 49,8% de las ventas en volumen. Por detrás, se sitúan las sopas liquidas refrigeradas y las deshidratadas. Por otra parte, los purés deshidratados descienden levemente sus cifras tanto en ventas como en facturación.

Por superficies, el supermercado grande (de 1.000 a 2.500 metros cuadrados) se mantiene como el lugar preferido para comprar sopas, con un volumen en ventas de casi 200 millones de litros. En segundo lugar, se sitúa el supermercado mediano (de 400 a 1.000 metros cuadrados), con 100 millones; seguido del hipermercado, donde se compraron 55 millones; y el supermercado pequeño (hasta 400 metros cuadrados), con 59,5 millones.